Desde el silencio del doloroso desgarro y del grito de las víctimas, nos unimos en oración con todas las personas damnificadas en Valencia y en todas las zonas afectadas por el temporal.
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Juana María MG
Nov 12
Los años me han enseñado que del caos puede salir algo nuevo y bueno, Dios lo hace posible haciendo de nosotros instrumentos. Las aguas caídas de las nubes en regiones de Valencia se mezclaron con las lagrimas derramadas por un pueblo, por una nación; el caudal arrastró sin cuidado todo lo que poseían, y al poco tiempo se formó otro caudal cuidadoso y amoroso de ayuda compasiva de muchos compatriotas generosos que oraban por el pueblo valenciano, formaron un caudal de misericordia. Como la mano de una madre que quiere salvar a su hijo, tenemos que seguir rezando para que ese caudal de amor misericordioso no se nos olvide, que nuestro brazo no pierda fuerza y levante la vida, …
Los años me han enseñado que del caos puede salir algo nuevo y bueno, Dios lo hace posible haciendo de nosotros instrumentos. Las aguas caídas de las nubes en regiones de Valencia se mezclaron con las lagrimas derramadas por un pueblo, por una nación; el caudal arrastró sin cuidado todo lo que poseían, y al poco tiempo se formó otro caudal cuidadoso y amoroso de ayuda compasiva de muchos compatriotas generosos que oraban por el pueblo valenciano, formaron un caudal de misericordia. Como la mano de una madre que quiere salvar a su hijo, tenemos que seguir rezando para que ese caudal de amor misericordioso no se nos olvide, que nuestro brazo no pierda fuerza y levante la vida, …
Gracias… Desde Valencia…