8 de marzo: seguimos reclamando iglesias comprometidas con la igualdad y la equidad

Hoy, 8 de marzo, se celebra internacionalmente el Día de la Mujer. Cuando la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist ardió la madrugada del 25 de marzo de 1911 en Nueva York, el movimiento obrero feminista ya estaba en marcha desde hacía años. El trágico incendio, en el que murieron 146 personas, 123 de ellas jóvenes mujeres, y la mayoría inmigrantes, daría origen a la celebración reivindicativa del Día de la Mujer cada 8 de marzo.

El incendio de Nueva York hizo evidente la explotación y la desigualdad a la que las mujeres estaban sometidas en la sociedad y el ámbito laboral. Pero también lo estaban, y lo siguen estando, en las iglesias. No es ningún secreto que, en contraposición al mensaje liberador de Jesús, la Iglesia se convertiría muy pronto en una de las grandes plataformas del patriarcado, justificado desde la teología. Pero tampoco lo es que, precisamente en fidelidad a ese mensaje liberador, sería también escenario de la reivindicación por la plena dignidad e igualdad de las mujeres. Las teologías feministas son herederas de ese mensaje y lucha, y hoy la Asociación de Teólogas Españolas celebra esta geneaología uniéndose a otras muchas mujeres y hombres alrededor del mundo en el Día de la Mujer. Y en la lucha seguimos.